A Ubicación excelente
B Espacios amplios
C Atención excepcional

A Ruido nocturno
B Insecto en la habitación

la verdad, esperaba un trato especial pero solo obtuve una habitación sin privacidad, donde abrir las cortinas era un sueño imposible. el aire acondicionado sonaba como un turbocompresor. casi dejo una buena reseña, pero el ruido y la falta de espacio fueron demasiado. Me siento decepcionado. esperaría un upgrade o al menos un detalle por el malestar.

La ubicación era ideal, muy cerca de una estación de metro que facilitaba mis traslados y también a solo unos minutos de la terminal de trenes. La habitación era cómoda y muy acogedora, con una cocina bien equipada que me permitió preparar mis propias comidas. Además, la atención del personal fue fenomenal, siempre dispuestos a ayudar y dar consejos sobre lugares para visitar.

En ocasiones, el ruido de otras habitaciones se hacía un poco molesto, especialmente por la noche.

La ubicación es excelente para explorar la ciudad, ya que

está muy cerca de la estación de metro y de varios restaurantes. Además, el ambiente en el Mila Guest House es acogedor y limpio. La atención de Emanuela fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar con consejos locales. Sin embargo, el baño compartido puede ser un poco estrecho en horas pico.

Qué alegría descubrir Pizzeria Tarquinia a solo 50 metros! Su pizza es un poema para el paladar. Además, la amabilidad de Emanuela te hace sentir como en casa. La limpieza de la habitación, impecable, era un plus muy apreciado.

Un pequeño inquilino apareció en el suelo al despertar, nunca es agradable, pero aceptable en este tipo de apartamentos. La ventana daba a una calle algo ruidosa, aunque para nosotros no fue un gran problema, con tapones se soluciona, ¡así que todo brilló!

El aire acondicionado es un poco ruidoso.

La decoración era encantadora y el ambiente acogedor, me sentí como en casa. La limpieza y atención de Emanuela fueron excepcionales, siempre disponible para ayudar con información útil sobre la ciudad. ¡Fue una experiencia maravillosa!

El ruido exterior puede interrumpir el descanso.

La habitación era súper cómoda y contaba con un baño privado que hacía que todo fuera más práctico. Además, había un salón ideal para relajarse y disfrutar de una buena serie. Solo noté que el aire acondicionado hacía un ruido un poco molesto a veces, pero eso no arruinó mi experiencia, ¡la pasé genial! 🌟

La habitación era como un refugio moderno con aire acondicionado que mantenía a raya el calor romano. La nevera pequeña era un héroe en mis momentos de sed, manteniendo las bebidas frías como un pingüino en un iglú. Además, la ubicación en San Giovanni te deja a un paso de bares y restaurantes que son pura delicia.

Baño compartido algo estrecho

La atención de los dueños fue impresionante, pero había ruidos de la calle.

la habitación era espaciosa y estaba bien decorada, pero algo rUIDosa al exterior.

La heladera en la habitación, aunque un poco ruidosa, viene bien para mantener las bebidas frías en un calor intenso. La habitación está decorada con varios adornos que pueden hacerla sentir acogedora para algunos.

La habitación está llena de cosas, lo que dificulta encontrar espacio para tus pertenencias. El aire acondicionado produce un ruido fuerte, especialmente en las noches, y su funcionamiento es un poco anticuado. Además, por ser un bajo, no hay privacidad y no puedes abrir las cortinas, lo que da la impresión de estar encerrado.

experiencia positiva pero con detalles que mejorar

El trato de Emanuela fue excepcional, siempre dispuesta a ofrecer consejos útiles sobre la ciudad. La ubicación cerca de la estación de metro facilitó mucho nuestros desplazamientos. La limpieza de la habitación era evidente desde el primer día, lo que aportó un ambiente agradable para nuestra estancia.

El baño compartido puede ser un poco incómodo en momentos de alta demanda.

La habitación era acogedora y tenía una heladera pequeña que resultó muy útil para mantener mis bebidas frías. La limpieza se notaba a lo largo de toda la estancia, lo que hizo que me sintiera a gusto. Emanuela, quien nos atendió, siempre estaba lista para ofrecer consejos sobre qué visitar en Roma, lo cual fue genial. Sin embargo, el baño compartido era un poco estrecho y en ocasiones había que esperar. se escuchaban algunos ruidos de la calle, lo que a veces interrumpía la tranquilidad. Aun así, la comunicación con los propietarios fue constante y efectiva, lo que se agradece bastante. Así que en general, aunque hubo algunos inconvenientes, la atención y el ambiente me hicieron disfrutar de mi visita a la ciudad.